lunes, 1 de diciembre de 2008

Una guitarra por demás desafinada,
un frío alquimista que todo transforma en hielo.
Una canción que de movida está arruinada.
y un autoestima, ya muy adherido al suelo.

Las esperanzas guardadas en un cajón,
no tienen pilas, yo que más le puedo hacer.
Por dios que difícil que se hace componer
cuando me falta tu calor.

Y me resulta imposible
sacarlo de mi cabeza
un camino de ida y vuelta
que termina en la cerveza
en la cerveza...

Y ruego a dios que esto termine
para poder ser la de antes,
que no llora por hombres
y tiene siempre un amante...
siempre un amante...

Ideas que vuelan pero que nunca aterrizan
metáforas como cuentos sin moraleja.
Del quinto piso está chistándome una vieja
que como yo ya se olvidó de la sonrisas.

Un verso triste que me acaban de vender,
y lo zapatos que me aprietan el talón.
Disculpen que sea tan triste mi canción,
es que no lo volveré a ver.

Y tengo miedo a equivocarme,
a sufrir, ser lastimada,
equivocarme es algo humano
pero amarte es un pecado..
es un pecado...

Porque conzco yo el calibre de tus besos,
ya no me dejo asesinar por esa boca.
No pongo un pleno, más por vos, no tengo un peso,
mejor le cedo a otro el turno, que me toca...
que me toca...

0 comentarios: